¿Qué fumador/a no se ha planteado alguna vez dejar de fumar? Es algo en lo que siempre nos planteamos como buen propósito al inicio del año, después de un chequeo con el médico o incluso después de pasar un buen catarro…
Existen muchas formas de dejar de fumar y a cada uno le funcionará mejor una u otra: ir disminuyendo la cantidad de cigarrillos progresivamente, dejar de golpe de un día para otro, usar parches o chicles de nicotina, sesiones de hipnosis, sustituirlo por caramelos, pasarse al vapeo, etc.
Lo que es innegable, independientemente de la forma que elijas para hacerlo, es que dejar de fumar puede ser realmente difícil y que requiere de mucho esfuerzo y compromiso.
Y es que, como ocurre en cualquier adicción a una sustancia, en la adicción al tabaco intervienen dos aspectos:
- La dependencia física a la nicotina
La dependencia física hace que cuando dejamos de fumar aparezca el síndrome de abstinencia que puede ser más fuerte en unas personas que en otras o, incluso, algunas personas no lo tienen. Los síntomas más comunes son irritabilidad, ansiedad, frustración o ira, deseos compulsivo de fumar, dolor de cabeza, palpitaciones, temblores, sensación de tener hambre, etc. Estos síntomas pueden durar de 2 a 4 semanas y van perdiendo intensidad a medida que pasa el tiempo.
- La dependencia psicológica al hábito de fumar
Por otra parte, la dependencia psicológica va más relacionada a las sensaciones y emociones que las personas fumadoras experimentan al fumar y con las rutinas vinculadas al tabaco: fumar en un determinado momento u hora del día, fumar con las/os amigos/as o compañeros de trabajo, la sensación de placer y de relax al fumar, etc.
A la hora de dejar de fumar, es importante tratar correctamente estos dos tipos de dependencias (la física y la psicológica) ya que cada una requiere de unas estrategias determinadas. Mientras que la dependencia física al tabaco puede tratarse o no (dependiendo de la necesidad de la persona) con parches y/o chicles de nicotina o iniciando un programa de reducción progresiva de nicotina, es la dependencia psicológica la que, en nuestra opinión, merece una especial atención dado que será la que se prolongue más en el tiempo. Es por esto que en muchos casos es recomendable buscar un apoyo y orientación psicológica profesional que nos ayude a seguir todo el proceso de dejar de fumar con garantías de éxito.
A continuación os facilitamos el test de Fagerström para la dependencia a la nicotina (1991) cuya finalidad es evaluar el grado de dependencia a la nicotina de una persona (entre dependencia baja, moderada y alta) y así poder valorar la necesidad de ayuda para dejar de fumar.
Para completarlo debes marcar una de las opciones de respuesta de cada ítem o pregunta, eligiendo la que más se ajuste a la realidad de tu consumo de tabaco.
Os recordamos como siempre que los test y cuestionarios son instrumentos de evaluación y que carecen de validez diagnóstica sin la evaluación por parte de un/a psicólogo/a especialista debidamente cualificado/a. Por otra parte, los test y cuestionarios de Psicólogo especialista Barcelona son para personas mayores de 18 años de edad.
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