Criterios diagnósticos del TDA / TDAH
- La presencia de los síntomas debe darse durante un periodo superior a los 6 meses
- Los síntomas aparecieron en edades tempranas (antes de los 12 años según el DMS-5 y antes de los 7 años según la CIE-10)
- Los síntomas deben presentarse con una intensidad y frecuencia superior a la normal para la edad y la etapa de desarrollo del niño
- El deterioro o interferencia funcional debe darse de forma significativa en dos o más de los ámbitos de la vida del niño/a (escolar o laboral, familiar y social
- Se debe verificar que los síntomas presentados no están causados por otro problema médico (por ejemplo: un medicamento, droga u otro problema psiquiátrico)
A pesar de que pueda existir sospecha clínica en niños de menos de 6 años, el diagnóstico de TDAH requiere haber superado esta edad. Además, es frecuente que el TDAH se reconozca en los niños cuando comienza la educación primaria, coincidiendo con dificultades en el rendimiento escolar y la presentación de disfunciones sociales.
Comorbilidad del TDAH
El TDAH es un trastorno que puede darse conjuntamente con otros trastornos mentales y/o de conducta (ya sea de forma independiente o por derivación/consecuencia del TDAH) en índices o porcentajes de comorbilidad variables dependiendo del caso concreto, el subtipo de TDAH y los antecedentes familiares. Algunos estudios indican que el 40-80% de los casos diagnosticados de TDAH se presenta asociado a otros trastornos, siendo la media un 66%.
Este aspecto dificulta sustancialmente no sólo los procesos de detección de los síntomas y diagnóstico, sino también la evolución del paciente y la eficacia del tratamiento.
Los trastornos más habituales de comorbilidad con el TDA/TDAH son:
Trastornos de conducta disruptiva
Son las comorbilidades más frecuentes asociadas al TDAH. Según el estudio de Yoshimasu (2012) la población con TDAH tiene casi 10 veces más riesgo de presentar algún tipo de trastorno de conducta. En el caso del Trastorno Negativista Desafiante (TND) los estudios señalan que la comorbilidad es del 40% siendo la más habitual con el subtipo combinado o el hiperactivo-impulsivo. En el caso del Trastorno de Conducta (TC), que es el de mayor gravedad de los trastornos del comportamiento y el presentado principalmente en adolescentes que tuvieron anteriormente TND, el porcentaje de comorbilidad con el TDAH es del 14.3%.
Trastornos de ansiedad
Entre el 20-50% de los niños con TDAH cumplen los criterios diagnósticos para al menos un trastorno de ansiedad o, dicho de otra manera, muestran un riesgo tres veces mayor que el resto de población infantil. Los más habituales en estos casos son de Trastorno de Ansiedad Generalizada (el 45% aproximadamente) y el Trastorno de Ansiedad por Separación (cerca del 30%). Esta comorbilidad es más frecuente en niñas que en niños y con el subtipo de TDAH inatento.
Depresión
Diferentes estudios indican que la prevalencia de depresión entre los niños y adolescentes con TDAH está entre el 6 y el 38%. Es más propia de los adolescentes que en niños y de suceder, el pronóstico del paciente empeora sensiblemente tanto para los síntomas del TDAH como de la depresión.
Trastornos del aprendizaje
Es obvio que los síntomas del TDAH interfieren notablemente en el rendimiento escolar y en las actividades como la escritura, lectura, cálculo, etc. El trastorno del aprendizaje más frecuente en el TDAH es la Dislexia (dificultades en la lectura) y la comorbilidad está más asociada al subtipo hiperactivo-impulsivo.
Abuso de sustancias
Las personas con TDAH tienen un riesgo cuatro veces mayor de uso de sustancias, particularmente el tabaco, alcohol, cannabis y cocaína. También suelen tener un inicio más temprano en el consumo en comparación con el resto de población (Yoshimasu, 2012). Cabe remarcar que es frecuente que los pacientes con TDAH consumas cannabis (sin abuso ni dependencia) para calmarse o facilitar el sueño, según los mismos, y que también puede darse un abuso de la propia medicación prescrita para el TDAH.