Buenos días, les escribo porque esto de la cuarentena se me está haciendo muy complicado y ahora que aparentemente podemos salir un poco más y debería encontrarme mejor, me pasa todo lo contrario y no sé por qué. Tengo mucha ansiedad durante el día y en los momentos que salgo a la calle y empiezo a ver tanta gente me pongo aún más nervioso y lo peor de todo es que lo pago con la familia mi hija y mi mujer. Tengo muchas preocupaciones en la cabeza, económicas y de salud. Por suerte nadie cercano se ha contagiado pero me da mucho miedo. ¿Por qué cuando la gente se empieza a relajar yo me encuentro peor? Ah y por las noches duermo muy mal. Muchas gracias por este espacio, espero su respuesta.
Respuesta
Muchas gracias por tu pregunta y por participar en la web. El confinamiento se está haciendo complicado para todos, pero no todos lo vivimos de la misma forma. Es muy normal la duda que nos planteas. ¿Por qué los demás se relajan y yo no? Esto se puede deber a varios factores. El primero de todos es la ansiedad que muchas personas sienten cuando algo muy deseado es inminente. Encontramos muchos ejemplos de este fenómeno en nuestra infancia, cuando los días previos a las vacaciones o a los reyes magos estamos muy ansiosos y un poco (o bastante) insoportables. Pero cuando somos adultos nos pasa lo mismo: la semana antes de vacaciones parece que es la más larga del año y en la que nos surgen más complicaciones, justo antes de poder descansar.
A esta ansiedad anticipatoria se nos une otro factor muy importante que es el cambio de rutina y el miedo a tengamos que volver a confinarnos cuando estamos “tan cerca de volver a la normalidad”. El ser humano funciona por hábitos y rutinas y llevamos suficiente tiempo de confinamiento como para haber generado una rutina de vida diferente. Ahora al empezar a salir muchas personas tienen que romper su rutina de confinamiento y adaptarse a una nueva, y es precisamente este periodo de re-adaptación otra de nuestras fuentes de estrés.
Por último, viene el miedo al contagio o a volver al confinamiento estricto, que viene reforzado por aquellas conductas no responsables por parte de otras personas que estos días estamos viendo tanto en las calles como en los medios de comunicación. Sería utópico pensar que todo el mundo va a respetar todas las normas al 100% y sabemos que siempre encontraremos ejemplos de mala conducta o de actos incívicos. Por este motivo es importante que reflexionemos y nos demos cuenta de que la gran mayoría de la población está siguiendo las normas y recomendaciones marcadas.
Llegado a este punto te preguntarás: ¿qué papel juega la ansiedad en todo esto? Por lo que nos comentas, la ansiedad te está afectando en varias áreas. Por un lado aumentando tu tiempo de preocupación o de estar pensado en problemas, ya sean directos del COVID-19 o del trabajo, o de la des escalada, el futuro… Por otro lado el hecho que “lo pagues con la familia” entiendo que viene a significar que te encuentras más irritable, con una mayor frustración personal, hasta el punto que también te ha comenzado a afectar al descanso, y sueño. Por lo que si no descansas bien te sentirás más irritable, con mayor ansiedad, le darás más vueltas a la cabeza cosa que hará que nuevamente tengas más ansiedad entrando en bucle. Pues bien, precisamente lo que tenemos que hacer es romper este bucle de ansiedad.
Para romper este bucle de ansiedad y preocupaciones te recomiendo dos vías. Por un lado, bajar drásticamente los niveles de ansiedad que eso se puede conseguir mediante el ejercicio físico. Especialmente podemos aprovechar esta primera fase de des confinamiento para salir un rato al día a correr o pasear, o hacer alguna rutina de ejercicio en casa. El ejercicio físico hará que quememos literalmente nuestra adrenalina generada por la ansiedad. Y por el otro lado tenemos que limitar las vueltas que le damos a la cabeza sobre “nuestras cosas” que no son más que problemas. Para ello te recomiendo que elabores un calendario con rutinas y actividades programadas de tal forma que mantengas la mente ocupada. De esta manera manteniendo una rutina tu mente se centrará en las actividades y dejará de “deambular libremente” en tus preocupaciones ansiosas.
Espero que poco a poco vayas mejorando y que tus niveles de ansiedad bajen de forma progresiva. Muchos ánimos.