¿En qué consiste la terapia de grupo?
La terapia de grupo consiste en un grupo de personas, generalmente con problemáticas similares, que exponen sus dificultades al al resto de compañeros/as contando con la presencia de un/a psicólogo/a que dinamiza y conduce al grupo de terapia. Es un tipo de terapia muy beneficiosa y enriquecedora dado que, a diferencia de la terapia individual, las aportaciones provienen del resto de personas integrantes de grupo y no únicamente del psicólogo/a.
Beneficios de la terapia grupal
La terapia grupal tiene múltiples puntos a favor y beneficios para aquellos/as que la realizan en comparación con otras modalidades de terapia y también, como veremos, en combinación con la terapia individual. A continuación vamos a ver algunos de ellos:
Dentro de la terapia de grupo se rompe esa barrera o situación a veces incómoda que se da frecuentemente en la terapia individual en la cual la persona se siente como jerarquicamente inferior (“yo le explico mi situación al psicólogo, y él en calidad de profesional me contesta”). En la terapia de grupo es difícil que se dé esta dinámica puesto que son las/los integrantes del grupo los que hablan entre sí con la conducción del psicólogo. Esto favorece la relación de igual a igual entre los miembros del grupo, es una relación mucho más próxima e igualitaria.
En relación o como consecuencia del punto anterior, encontramos que los miembros de un grupo de terapia empatizan mucho más los unos con los otros y esto permite que las personas se abran al grupo y se compartan situaciones personales que quizá no tengan la facilidad de exponer en otro entorno social. Además, el resto del grupo puede reconocer e identificar semejanzas y/o diferencias entre las experiencias explicadas por los demás con las suyas propias ayudando así también al autoconocimiento y a probar nuevas estrategias de afrontamiento (“Si a un compañero del grupo le sirvió este ejercicio para afrontar sus preocupaciones… ¿por qué no intentarlo yo también?”). Este aspecto promueve y facilita un trabajo y evolución del grupo muy favorables, sobre todo en los casos de grupos de terapia homogéneos.
Otro elemento importantísimo dentro de la terapia de grupo es el sentimiento de pertenencia al grupo, es decir, la cohesión grupal. Las/los miembros del grupo de terapia sienten que no están solos, que hay más personas que padecen las mismas u otras dificultades, que hay un grupo dispuesto a acompañarlos en el proceso de trabajo terapéutico y con una muy buena predisposición para ayudar a superar la situación actual. El impacto de la cohesión grupal en la actitud, moral y compromiso en la terapia es muy potente y es sentimiento de esperanza que genera es vital para la mejoría de las personas.
El sentimiento de utilidad, es decir, tomar consciencia de que puedo ser de ayuda para el resto, que soy escuchado/a y respetado/a por mis iguales, es un sentimiento único para poder superar problemas de autoestima que por desgracia están presentes en la mayoría de patologías. El sentirse útil y necesario, puede convertirse en el motor del cambio de las personas. Es en el momento en que me doy cuenta que “valgo”, que “soy fuerte” y que “soy de ayuda” es cuando comienzo a poder enfrentarme a mis propios miedos y ésto, en muchas ocasiones, pasa por poder tener la oportunidad de demostrarme a mí y al resto que puedo ser de utilidad.
Por último, aunque también importante, es que la terapia de grupo es más económica que la terapia individual. Esto puede ser una alternativa adecuada para personas con pocos ingresos o como elemento potenciador en combinación con la terapia individual aunque evidentemente se debe valorar cada caso en particular viéndose qué es lo más favorable para la persona en su situación actual.