Trastornos de personalidad
Un trastorno de la personalidad es un patrón permanente e inflexible de experiencia interna y comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta, es estable a lo largo del tiempo y comporta malestar o perjuicios para el sujeto.
Remarcar varios aspectos determinantes de esta definición:
- Cuando nos referimos a que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto, claramente nos estamos refiriendo a todos esos comportamientos que generalmente catalogamos como “extraños” o “estrafalarios”, en ocasiones una marcada rigidez o cabezonería inexplicable… Si nos detenemos un instante a observar a la persona fácilmente identificamos este rasgo.
- Es estable a lo largo del tiempo, es decir, nada de unas semanas o unos meses… En este caso, la persona siempre ha sido así, o al menos desde la adolescencia o la edad adulta.
- Decimos que comporta malestar o perjuicios para la persona y este criterio quizás es el más importante de todos. No solamente hemos de mirar a la persona en sí, si no los daños que puede ocasionar al entorno de la persona que luego inevitablemente le acaban afectando de una u otra forma (el acabar aislado aunque al sujeto “no le importe” sigue siendo un daño para él/ella).
Si se cumplen estos tres indicadores no dudéis en consultar con un psicólogo especialista que os pueda asesorar ya que, como veremos a continuación, hay diversos tipos de trastornos de la personalidad, y cada uno requiere un tipo de abordaje. En ocasiones nos encontramos un diagnóstico de “trastorno de la personalidad” pero. éste es un diagnóstico incompleto, dado que se debe especificar el tipo concreto de trastorno de personalidad.