Esquizofrenia y Psicosis
La esquizofrenia es quizá la patología mental más popular y a la vez temida, aunque se tienen muchas dudas acerca de cuáles son sus síntomas, el tratamiento que requiere, la afectación que causa en las personas que la padecen y su entorno, etc.
Hay muchísima bibliografía (libros, artículos, estudios, manuales técnicos, etc.) que explica de forma detallada qué es la esquizofrenia pero también es cierto que se utilizan conceptos muy técnicos que dificultan la comprensión para las/los lectoras/es no iniciados en la temática de salud mental, por lo que en este apartado intentaremos explicar más llanamente esta enfermedad tan desconocida, pero a la vez tan en boca de todos.
La esquizofrenia es una enfermedad mental que se caracteriza por una alteración de la percepción de la realidad por parte de la persona así como de la consciencia de la realidad que está viviendo, generándole por consiguiente unas graves dificultades en la convivencia del día a día.
Neurológicamente hablando, la persona padece alteraciones en las áreas del cerebro relacionadas con las funciones ejecutivas, que son las que nos ayudan a planificar y a tomar decisiones. Por lo que si tenemos en cuenta ambos aspectos, nos encontramos con un/a paciente que tiene dificultades para discernir qué es real y qué no, y por otro lado existen dificultades para planificar acciones y tomar decisiones. Estas afectaciones hacen que la persona que padece esquizofrenia sufra mucho y en ocasiones se quede completamente anulada o bloqueada. Es frecuente que se aísle en casa y no desee salir de ella.
Por otro lado, es muy importante poder aclarar y diferenciar correctamente lo que es un brote psicótico y la esquizofrenia. Es frecuente que se confundan o que se usen ambos términos de forma indistinta como si refirieran a un mismo concepto, lo que no es correcto aunque reconocemos que los síntomas son similares.