Miedo de hacer daño. Fobias de impulsión
El miedo de hacer daño a los demás o a uno mismo es uno de los problemas de ansiedad que más malestar genera a las personas. Suele ser un pensamiento recurrente que surge de forma involuntaria y que normalmente está relacionado con las personas de nuestro entorno que más apreciamos, como la pareja, hijos, mascotas e incluso uno mismo. Son pensamientos negativos invasivos que generan una gran disonancia interna, haciéndonos sentir muy mal y generándonos muchas dudas de por qué me ha venido ese pensamiento a la cabeza. ¿En verdad quiero hacerlo?. ¿Puede que sea mala persona?. ¿Podría perder el control y llegar a hacer daño a un ser querido?. ¿Si de verdad no quiero hacerlo porqué me viene una y otra vez el mismo pensamiento?
Todas estas preguntas no hacen más que generarnos mucha más ansiedad y malestar, y es la propia ansiedad la que nos generará más pensamientos de este tipo. Por otro lado como son pensamientos con un contenido tan negativo y “fuerte” generalmente las personas que lo padecen, tienen dificultades para explicarle a su entorno qué es lo que les ocurre, porque creen que los demás “pensarán que estoy loco o que so un peligro”. Debido a esto cargan en silencio con este malestar, cosa que les genera más ansiedad por sentirse solos ante su problema.
Los pensamientos negativos y recurrentes de hacer daño a los demás están catalogados como un síntoma característico de un problema de ansiedad de tipo obsesivo más concretamente denominado fobias de impulsión. Las fobias de impulsión a su vez estarían incluidas dentro del trastorno obsesivo compulsivo como un subtipo de obsesiones muy concretas, en este caso asociadas a los pensamientos sobre hacer daño a los demás.
A nivel de diagnóstico es muy importante que podamos diferenciar el miedo de hacer daño a los demás o fobias de impulsión con el trastorno obsesivo compulsivo.