¿Por qué nos volvemos adictos?

¿Sabemos realmente cuál es el proceso para que una persona acabe desarrollando una adicción? La respuesta a esta pregunta es: rotundamente sí, tenemos más que claro el proceso, pero entonces cómo es que siguen aumentando los casos de adicciones y no se han cortado de raíz, más aún en estos últimos tiempos ya empiezan a hacer eco la avalancha de adicciones a las nuevas tecnologías, internet, móviles… del siglo XXI.

Cómo se desarrolla una adicción

Dentro de este artículo nos referiremos a las adicciones independientemente de «a qué» somos adictos, ya pueden ser drogas, como actividades, rutinas,  así que veamos el paso a paso del desarrollo de una adicción. Primeramente la persona tiene su primer contacto con la sustancia, o actividad, ésta  debe ser atractiva para la persona y reportarle una gratificación al ser usada, consumida o ejecutada, esto quiere decir que en nuestro cerebro esta gratificación se ve reflejada en nuestros núcleos de recompensa específicamente en el Núcleo accumbens, que sería el responsable decirle al cuerpo qué nos resulta agradable y qué no. Es por ello que esta zona del cerebro es la que nos ha dado las claves de las adicciones.

Una de las características fundamentales de las «drogas» es que nos generan tolerancia, seguro que muchas veces hemos escuchado esto, pero realmente qué significa la tolerancia. Como su propio nombre indica, supone que nuestro cuerpo se ha acostumbrado a la sustancia o a la actividad gratificante por lo que requiere más sustancia o más actividad, para que nuestro Núcleo accumbens se pueda seguir sobreactivando y esto nos genere esa sensación gratificante o de recompensa.

Adicciones

Esta mayor necesidad de sustancia o de actividad acaba convirtiéndose en tiempo material que la persona acaba dedicando a su adicción, y tras semanas este tiempo que se necesita se duplica y se triplica, hasta el punto que la persona acaba dedicando su día a su adicción abandonando el resto. A nivel cerebral nuestros núcleos de recompensa se han visto tan sobreactivados que se han alterado hasta el punto que ya únicamente se activan o reacción ante la sustancia o actividad que hemos estado repitiendo tanto, por lo que el resto de actividades que antes nos resultaban gratificantes ya no lo son. Es por ello que la persona con adicción no disfruta de nada más que no sea su «droga» Fisiológicamente su cerebro se ha modificado de forma que sólo esa «droga» resulta gratificante, y no olvidemos que cada vez el cerebro requerirá más, debido a la tolerancia.

Otros elementos que influyen en el desarrollo de las adicciones

El elemento más determinante es la «substancia» asociada con su capacidad de gratificar o gustar, evidentemente en este caso ganan la partida todas las drogas, ya que están diseñadas específicamente para afectar las áreas del cerebro asociadas a las adicciones como el Núcleo accumbens, las amígdalas, y el área ventral tegmental, con sus vías dopaminérgicas. Esta afectación cerebral  no tiene rival. Las drogas traspasan la barrera hematoencefálica y le «dicen» al cerebro lo que a partir de ahora necesitará el cuerpo para sentir «felicidad». Conjuntamente con su eleva tolerancia hacen que las drogas sean claramente las mayores responsables de las adicciones, aunque no todas son iguales, unas «afectan» más agresivamente que otras al cerebro.

Las actividades adictivas: internet, el móvil, las tragaperras, etc… no son sustancias que puedan afectar de forma directa a nuestro cerebro, y por ello no son conductas que tan rápidamente como el consumo pueden desarrollar una adicción, pero está demostrado que neurológicamente la repetición de estas actividades acaban modificando nuestros centros de recompensa por lo que acaban actuando por las mismas vías. En el primer caso de forma directa y en el segundo más lentamente, pero el foco será el mismo.

Finalmente hemos de tener en cuenta que biológicamente existen marcadores de vulnerabilidad a las adicciones, esto quiere decir que existe una vulnerabilidad genética a desarrollar una adicción, aunque con eso no basta, no porque mi padre sea alcohólico yo necesariamente seré adicto a alguna sustancia, aunque seguramente tenga más probabilidades de desarrollar una adicción, y puede que finalmente desarrolle una adicción al juego. Es decir no se hereda la adicción a la sustancia, si no que nuestros núcleos de recompensa son más vulnerables, o se pueden alterar más fácilmente.

Conclusiones

Hemos podido observar que las adicciones siguen una serie de pasos, desde la modificación de nuestros centros de recompensa hasta la adquisición de la conocida tolerancia que hará que cada vez necesitemos más droga o actividad adictiva. Es por ello que es muy importante poder tratar las adicciones lo antes posible, en el momento que tengamos indicios que se puede estar dando, ya que cuanto antes abordemos el problema, más sencillo será de tratar. En los casos que la persona lleva desarrollando una adicción durante mucho tiempo es inevitable que el tratamiento de la adicción también necesite más tiempo de lo habitual, pues como hemos visto, debemos volver a «modificar» nuestros núcleos de recompensa a su estado original.

Si tienes dudas, más preguntas sobre las adicciones, sobre el tratamiento de las adicciones, o conoces alguna persona que pueda tener un problema de consumo,  recuerda que puedes realizar una visita informativa completamente gratuita en nuestro centro, y valoraremos conjuntamente su situación y cuál es la mejor forma de ayudarle,  no dudes en contactar con Psicólogo especialista Barcelona.

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2 comentarios

    • Camila Feil el 30 abril, 2013 a las 11:59
    • Responder

    Quiero saber ¿Pórque nos volvemos adictos a algo? Influencias sociales

    1. Hola Camila,
      Te refieres al peso que tienen las influencias sociales en las adicciones, o al principio de las drogas a nivel biológico que nos generan la adicción. Tu pregunta es interesante puedes especificar un poco más.

      Saludos
      Rubén Blasco

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