Los ataques de pánico, también conocidos como ataques de ansiedad, es una de las experiencias más desagradables que una persona puede padecer. Su base es una ansiedad fortísima que se concentra en un momento determinado anulando por completo a la persona.
Podríamos compararlo con una subida de tensión… pero en este caso es de ansiedad. Entre unos 30 -60 segundos la ansiedad alcanza unos niveles máximos que puede soportar el cuerpo, una vez alcanzado este tope la ansiedad comienza a descender, pero de forma lenta y gradual.
Como se puede ver en este gráfico, la ansiedad alcanza sus niveles máximos en menos de un minuto, pero puede tardar más de 15 minutos hasta que la persona vuelva a estar tranquila, y seguramente este episodio no lo olvidará nunca.
Síntomas de un ataque de pánico
Los principales síntomas de un ataque de pánico que una persona experimenta son:
- Palpitaciones, aumento del ritmo cardíaco y opresión en el pecho.
- Sudoración.
- Mareos y temblores.
- Nauseas o molestias abdominales.
- Sensación de ahogo y sequedad de boca.
- Cambios de temperatura corporal (tener mucho fío o calor).
- Desrealización (sensación de irrealidad) o despersonalización (estar separado de uno mismo).
- Sensación de perder el control o la razón.
- Dificultades para hablar o comunicarse
- Deseo imperativo de escapar del lugar, situación o momento donde se esté dando la crisis
- Sensación que nadie me puede ayudar
- Miedo a morir.
Tipos de ataque de pánico
Es importante explicar que los ataques de pánico están muy relacionados con otro trastorno de la ansiedad, la agorafobia. Por ello es muy frecuente que ambos trastornos estén relacionados y se conviertan en causa u consecuencia de su mantenimiento. En la actualidad nos encontramos con dos clasificaciones:
Ataque de pánico con agorafobia
Ataque de pánico sin agorafobia
En el ataque de pánico con agorafobia se combinan ambos trastornos de la ansiedad: por un lado la persona ha experimentado uno o más ataques de pánico, y por otro lado la persona teme acudir a ciertos lugares ya que ha asociado que es en éstos, es donde seguramente le vuelva a ocurrir un ataque de pánico. Aparte de esto, una de las creencias más fuertes de los ataques de pánico es que nadie les puede ayudar por lo que, aunque ir acompañado les da más seguridad, hay muchos lugares a los que posiblemente no pueda acudir ni acompañado por lo que acaba evitándolos.
En este caso, la persona ha padecido uno o más ataques de pánico, pero no los ha asociado con ningún estímulo, ni lugar es decir no sabe por qué le ocurren, en ocasiones también llamados ataques de pánico caídos del cielo. La persona dispone de total movilidad y no evita ninguna situación o lugar. en estos casos es más sencillo el tratamiento de los ataques de pánico, ya que no hay temores añadidos que suponen una nueva fuente de ansiedad.
Tratamiento de los ataques de pánico
El tratamiento de los ataques de pánico en la actualidad, suele ser de los más efectivos con unas tasas de mejoría muy elevadas en un tiempo récord. Desde Psicólogo especialista Barcelona se trabaja en la línea cognitivo conductual, es decir, trabajamos tanto las cogniciones, los miedos y pensamientos anticipatorios sobre la ansiedad como las conductas, qué podemos hacer para manejar nuestros síntomas de la ansiedad, técnicas de relajación muscular, técnicas de respiración, etc. y utilizamos una de las técnicas más efectivas para el tratamiento de los ataques de pánico, que es la exposición progresiva.
Debido a esta efectiva combinación de técnicas y recursos para la persona, obtenemos unos resultados tan efectivos. Realmente no hay porqué estar padeciendo esta ansiedad, tiene solución y desde Psicólogo especialista Barcelona podemos ayudarle. Solicite una visita informativa completamente gratuita.