Adicciones
Las adicciones son una enfermedad crónica física y psicológica cuyo principio fundamental es la dependencia a una sustancia, actividad o relación (codependencia).
Se considera una enfermedad física porque la persona que tiene una adicción sufre una serie de modificaciones estructurales y de funcionamiento a nivel cerebral. Entre otras áreas, se modifican concretamente los centros de recompensa cerebrales en los cuales se instaura la sustancia a la que somos adictos (por ejemplo, la nicotina) provocando que, a partir de ese momento, nuestro cerebro asocie el consumo de dicha sustancia a una recompensa (Nicotina = Recompensa), y llegando a anular el resto de estímulos que antes eran recompensas para la persona ahora adicta.
Por otro lado, el cuerpo adquiere una dependencia física a una sustancia, y en caso de no recibirla, aparece lo que comúnmente conocemos como “mono” o síndrome de abstinencia. En este momento la persona comienza una búsqueda desesperada con tal de conseguir su sustancia a la que es adicta, este proceso de búsqueda es denominado Craving.
Sin embargo, no debemos olvidar que una adicción también es una enfermedad a nivel psicológico aspecto que resulta evidente en las adicciones comportamentales (juego patológico, sexo, etc.) pero que también es importante en las adicciones a sustancias. La persona adicta asocia el consumo de una sustancia a lugares concretos, momentos del día, personas, etc. que conllevan un mantenimiento del consumo por hábito y también a posibles recaídas si la persona a dejado de consumir. Todos conocemos a personas que tras años sin fumar, recaen cuando están expuestas a una situación concreta… ¿Cómo es eso posible? Después de tanto tiempo está claro que ya no había adicción física a la nicotina, pero lo que actúa aquí es la adicción psicológica y ésta, en la mayoría de casos, les acompañará toda la vida.