A pesar que raras veces lo denuncien, las personas que padecen esquizofrenia suelen ser víctimas de abusos. Uno de los síntomas de la esquizofrenia más frecuente, es la confusión mental, así como una falta de energía o ánimo para el día a día. En ocasiones se involucran en situaciones peligrosas al no poder valorar las situaciones correctamente. Por ello resultan presas fáciles para los delincuentes. El procedimiento sería muy similar como el abuso que este tipo de gente, realiza con otras poblaciones aún más vulnerables, como por ejemplo personas con retraso mental, que puede ser, desde darles mal el cambio en un comercio hasta una agresión sexual.
El robo y la agresión son los delitos más comunes cometidos contra personas con esquizofrenia. Las estadísticas realizadas en centros de hospedaje afirman que sobre el 25% de pacientes con esquizofrenia han denunciado un robo o una agresión en el transcurso del año anterior. Y recordemos que en muchos casos no se realizan las denuncias pertinentes, puesto que las víctimas se sienten en parte responsables, o están en un periodo de confusión y no tienen del todo claro qué es lo que pasó, ni cómo se originó todo. O simplemente piensan que no les creerán ya que padecen esquizofrenia y el resto pensará que fueron ellos los que originaron todo. En las ocasiones en las que quieren formalizar denuncias con la policía, en ocasiones presentan dificultades para elaborar un relato coherente de lo ocurrido, por lo que la policía les considera testigos potenciales débiles para poder llevar a juicio al autor del delito.
El peligro es especialmente superior en personas que viven en centros públicos de acogida, especialmente aquellas personas que reciben pagas del estado por invalidez. Suelen ser víctimas de atracadores y otros delincuentes que se encuentran en situación de marginación y también acaban en centros públicos de acogida.
En el caso de las mujeres que padecen esquizofrenia, la violación es un peligro constante. En un estudio reciente en Nueva York en el que participaron 20 mujeres con esquizofrenia, a 10 de ellas las habían violado y a la mitad de éstas 5, lo que supone un 25% de la muestra las habían violado más de una vez. Otro estudio que se realizó en Francia muestra por suerte una cifra menor, pero igualmente alarmante. en eses estudio de 64 mujeres 14 habían sido violadas, y 9 de ellas en varias ocasiones. Por desgracia no disponemos de estudios de este tipo en España, o concretamente en Barcelona, pero nos podemos hacer una idea.
Lo cierto es que se pueden tomar medidas para mejorar la seguridad de las personas con esquizofrenia. Uno de los puntos más importantes es la vivienda, En función del barrio en el que se encuentre la persona estará mucho más segura. Es por ello que se recomienda no poner residencias comunitarias en barrios con índice de delincuencia elevado. Este es uno de los motivos principales por los que las personas con esquizofrenia suelen tener mejor calidad de vida en los pueblos que en las grandes ciudades. De la misma manera, los pagos y subvenciones que puedan recibir, es importante que sean controlados, o por la familia, o por tutores legales. De forma que no lleven grandes cantidades de dinero encima. En ocasiones, los delincuentes no solamente buscan dinero si no que buscan medicación, por lo que nuevamente, las personas que es sabido que se medican, vuelven a ser el centro de robos. Por ello se recomienda no llevar medicación encima. Siempre tomarla en casa antes de salir.
Y uno de los puntos más importantes es concienciar a la población en general de la situación en la que se encuentran las personas con esquizofrenia, y en general las personas con trastornos mentales severos. Son una población mucho más vulnerable, y en contra de los prejuicios acerca de que son violentos, agresivos… suelen ser ellos el foco de las agresiones y robos.
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