El trastorno de ansiedad generalizada o TAG es un trastorno de ansiedad, el cual se caracteriza por un patrón de preocupación y ansiedad frecuente y persistente respecto a cualquier situación, pensamiento o evento de la vida cotidiana de las personas.
Es muy importante remarcar que los síntomas deben persistir al menos durante 6 meses para que se pueda diagnosticar trastorno de ansiedad generalizada. Esto último nos ayuda a diferencias lo que pueden ser épocas o semanas de mucha ansiedad, de lo que es un trastorno propiamente.
Síntomas del trastorno de ansiedad generalizada (TAG)
Una de las principales características del TAG es que, mientras que en el resto de trastornos de ansiedad las fuentes de ansiedad son siempre las mismas o cosas/situaciones similares (por ejemplo, en la agorafobia son lugares, en las fobias específicas situaciones específicas, en la fobia social situaciones de interacción social, en el trastorno obsesivo compulsivo concretamente las obsesiones…), en el trastorno de ansiedad generalizada la fuente de ansiedad cambia constantemente. <<Da lo mismo que deje de preocuparme ahora de este tema, porque si no me estaría preocupando de otro, que quizás me angustiase más, así que déjame preocuparme en paz>> me comentó un paciente una vez.
Esta ansiedad constante y generalizada acaba causando problemas de concentración, inquietud, irritabilidad, a lo largo del día mucha fatiga, tensión muscular, problemas de sueño, y diversas enfermedades somáticas.
Uno de los puntos clave de la persona con trastorno de ansiedad generalizada es el dilema entre lo posible y lo probable. No pueden con la incertidumbre, el no saber algo…Estas dos palabras “Y si…” son la base de su vida. Siempre pensando en qué podría haber pasado. Y tienen terribles dificultades para ser objetivos y pensar qué es lo más lógico o probable que haya podido ocurrir en esa situación.
De la misma manera tienen muchas dificultades a la hora de tomar decisiones, y es normal que lo acaben delegando de forma que ellos no se puedan sentir responsables de las consecuencias. “Cargan” a otros con la incertidumbre. Aunque simplemente les dura unos minutos hasta que otra nueva preocupación ocupa su mente. De ahí que también les cueste acabar tareas, puesto que a la hora de concentrarse en muchas ocasiones se ven incapaces de la cantidad de pensamientos o preocupaciones que tienen en mente.